Case Studies

Cuando hablamos de BIM (Building Information Modeling), es fácil caer en el tecnicismo de las herramientas que fueron diseñadas para trabajar con esta metodología, por más experto que seas como Arquitecto o modelador BIM, uno tiende a creer que la herramienta es la solución a todo, especialmente si estás inmerso en esto, dejando de verla como una herramienta, y dando ha entender en ocasiones una visión errada a las personas con las que conversas.

Yo, como Arquitecto, estudié en una época de cambios, donde ya se dejaba de lado el tablero de dibujo de forma definitiva para el desarrollo de los planos formales, usando el CAD para ese fin, apareciendo en el mercado algún software de modelado 3D simple como Sketchup, y algunos software BIM para su mismo fin y dibujo 2D, sin saber de BIM, siendo su visión mas cercana, la interpretación del modelo 3D al plano 2D, en que todo se hace automáticamente. Visiones y modos que fui viendo hasta que me titulé.

Emprendiendo mi temprana carrera, un curioso viaje por la enseñanza, que previamente había partido como ayudante en ramos de computación y taller, y donde el BIM aparece como una línea de investigación en mi seminario de licenciamiento, esta carrera me llevo a forjar una postura distinta a las visiones preliminares mencionadas y que desde entonces he compartido en todas las aulas en las que he estado. El BIM sólo es un medio para lograr un objetivo, pero nunca diseñar en BIM, en Sketchup o en CAD, porque te privas de la libertad y autolimitas tus conocimientos sobre la herramienta y ya no la usas como medio si no como fin, y no logras transmitir con fluidez lo que tienes en mente. Bueno, eso en el caso de enseñar a arquitectos, ya en otras disciplinas el foco es distinto, aunque siempre es mejor premeditar antes de usar la herramienta.

Como experiencia personal, siempre antes de comenzar a trabajar, a pesar de que sé usar múltiples herramientas digitales, nunca dejo de lado el papel y el lápiz, hasta que me sienta seguro de haber resuelto el proyecto en mi mente y recién ahí me inmerso en las metodologías de trabajo colaborativo y herramientas digitales. Y eso es lo que trato de transmitir cada vez que me enfrento a un grupo de alumnos que aveces están deseosos de aprender y otras se limitan a sus conocimientos previos, pero en el fondo no importa si aprenden a usar la herramienta o la implementan en tu trabajo, lo importante para mi es que ellos sepan como funciona y cuáles son sus alcances y posibilidades. Porque si lo llegan a requerir sabrán como abarcarlo.

Ya llevo 4 años enseñando la herramienta y es grato ver cómo los alumnos aprenden a usar rápidamente y más cuando logran los objetivos que según carrera, dado que a los arquitectos el foco es poder dar a conocer sus ideas y soluciones proyectuales, y para un ingeniero es evidenciar previamente una obra para poder desarrollarla en terreno de mejor manera, la comprensión del proyecto en ambos sentidos es total cuando se dedican realmente a aprender el uso de las herramientas, que a futuro les servirá para trabajar en un entorno colaborativo BIM, temas que si bien se enseñan, su aplicación aun esta en vías de adaptación, donde las carreras abran espacios para este tipo de enseñanza.